Cuando adquiera plantones inoculados, siga estos pasos:

 

1) Prepare la cápsula (C), la tapa (B), las herramientas necesarias (por ejemplo, cuchara, tijeras, hervidor con agua caliente, etc.), los plantones granulados, los posos de café frescos y la cinta microporosa, que se pega directamente en la tapa (B) para el primer uso y en la cápsula (C) para el siguiente.

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2) Enjuague la cápsula (C), la tapa (B) y los demás herramientas necesarias con agua caliente a 100°C.

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Precaución:

Cuando trabaje, preste mucha atención a la higiene de las manos, la limpieza del entorno y la limpieza de las herramientas necesarias, lo que puede garantizarse vertiendo abundantemente agua caliente a 100°C.

 

3) Mida la primera parte de los posos de café húmedos (aproximadamente 250-300 g). La humedad correcta de los posos debe tener la consistencia de la masa de amasar (ni demasiado húmeda ni demasiado empapada).

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Precaución:

Se recomienda utilizar posos de café frescos. Si no tiene la posibilidad de recolectarlos rápidamente, recoja los posos de café en un recipiente con cierre hermético y guárdelo en el frigorífico. Los posos de café almacenados de esta forma se mantendrán frescos, pero no más de 3 días. Para un consumo de café aún menor, los posos pueden congelarse gradualmente. Una vez sacados del frigorífico o del congelador, se recomienda vaporizar los posos de café con agua caliente para garantizar su correcta humectación y limpieza. A continuación, deje enfriar y escurrir el exceso de agua hasta obtener una consistencia pastosa.

Si le resulta difícil conseguir un poso de café, pase por su cafetería más cercana y pida un poso, estarán encantados de atenderle.

 

4) Vierta todo el paquete de semillas granuladas en los posos de café y mezcle.

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Precaución:

Un paquete de 25-33 g de plantones inoculados es suficiente para una cápsula entera.

 

5) Vierta la mezcla de posos de café y granos en la cápsula (C) hasta el pliegue marcado en la parte inferior, alise la superficie con una cuchara pero sin apisonarla.

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6) Cierre la cápsula (C) hasta un tercio de su capacidad con la tapa cerrada (B) e introdúzcala en el cuerpo con  reborde (D).

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7) Vierta ahora agua en el reborde y cúbralo con la cubierta (A).

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8) Coloque el Setarium en un lugar adecuado, lejos de la luz solar directa.

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9) Ahora la mezcla necesita algún tiempo (6-10 días) para formar micelio.

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Consejo:

Compruebe el crecimiento interno retirando la cápsula (C) del cuerpo con el reborde (D). No remueva ni riegue el micelio en crecimiento bajo ninguna circunstancia (sólo puede utilizar un pulverizador y humedecer ligeramente el sedimento). Al cabo de una semana aproximadamente, el micelio crecerá a través del sedimento hasta la superficie. El micelio tiene un color y un olor blancos, espesos y saludables. En caso de moho verde o negro, ¡empieza la cápsula de nuevo, desde el principio!

Si el micelio aún no ha cubierto la mayor parte de la superficie del sedimento y todavía se ve gran parte de los posos del café, espere unos días para añadir una segunda capa. Una vez que el micelio haya crecido más a través del sedimento, añada la segunda capa.

 

10) Si se ha formado un micelio blanco y espeso, añada la segunda parte de los posos de café.

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11) Ahora de nuevo la mezcla necesita de 6 a 10 días para que se forme el micelio.

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Consejo:

Compruebe de nuevo el crecimiento retirando la cápsula (C) del cuerpo con el reborde (D). No remueva ni riegue el micelio y espere a que se forme un micelio blanco y espeso. Una vez que el micelio haya crecido más a través del sedimento, añada una tercera capa.

 

12) Proceda ahora con los posos de café al tercer y último llenado de la cápsula (C). El tercer llenado debe hacerse justo por debajo del borde de la tapa (B).

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13) Después del llenado, no vuelva a abrir la tapa (B).

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14) Una vez que la seta empiece a crecer (los cuerpos fructíferos parecen cabezas de alfiler), romperá la cinta microporosa por sí solo.

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Recomendación:

Puede ocurrir que la cinta se adhiera firmemente a la tapa (B), por lo que con cuidado (por ejemplo, con un cuchillo, tijeras) rasgue o elimine por completo la cinta microporosa en caso de que la seta no puede encontrar su salida por su cuenta y la cinta no se rompe por la seta.

 

15) Ahora, durante esta temporada de crecimiento, compruebe el agua en el cuerpo con el reborde (D) a través de la abertura superior de la cubierta (A) y rocíe agua al menos una vez al día con un pulverizador. La cubierta mantiene ahora el ambiente húmedo necesario para el crecimiento del cuerpo fructífero (la humedad puede oscilar entre el 65 y el 88% dependiendo de la ubicación del contenedor en el espacio). Ocasionalmente, también puede rociar los cuerpos fructíferos ligeramente.

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Advertencia:

El dióxido de carbono se libera en el espacio a medida que los cuerpos fructíferos crecen. Se recomienda ventilar este espacio con regularidad.

 

16) En cuanto las setas crezcan y vea que su crecimiento se ralentiza o que empiezan a secarse por los bordes, recójalos inmediatamente girando en el sentido de las agujas del reloj.

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Advertencia:

La temperatura, la humedad y la luz influyen en el rendimiento y la calidad de las setas. Se sabe cuándo ha llegado el momento de la recolección cuando el crecimiento de los cuerpos fructíferos empieza a ralentizarse y ya no se ven nuevos brotes. Recoja siempre el racimo entero girándolo en el sentido de las agujas del reloj. Retire los trozos restantes de setas de los orificios de la tapa (B).